La Federación Nacional de Asociaciones de Mujeres Gitanas Kamira celebra el día 8 de abril, día Internacional del Pueblo Gitano. Un día muy marcado en nuestro calendario. Este día, en el año 1971, se celebró en Londres el primer Congreso Mundial Gitano y la ONU nos reconoció como Pueblo trasnacional multi-estatal. Se institucionalizaron una serie de signos de identidad del Pueblo Gitano. La bandera Romani, el Himno internacional del PG «Gelem Gelem» y se impulsaron y se consensuaron criterios de actuación para recuperar, proteger y difundir el Romanés, el idioma oficial del Pueblo Gitano y que hablan más de 10 millones de personas en el mundo.

Desde entonces, venimos conmemoramos esta fecha, para recordar la orgullosa historia de resistencia y esfuerzo de nuestro pueblo y al más de medio millón de víctimas gitanas del holocausto nazi, casi siempre olvidadas.

En este día queremos reivindicar nuestros derechos fundamentales y nuestro legítimo lugar en la sociedad, superando los fantasmas de la incomprensión y la discriminación que nos acompañan desde la noche de los tiempos, y a la vez celebrar los logros conseguidos en estos años, que sin ser pocos son aún insuficientes. De ahí la necesidad de continuar con nuestra lucha.

Desafortunadamente, estamos viviendo momentos muy duros, y atravesando una situación impensable para todos. Este año, desgraciadamente tenemos que hacer referencia a un hecho que sin duda está marcando un antes y un después en las relaciones internacionales, como es la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Una situación que está haciendo revivir parte de los recuerdos más dolorosos de la reciente historia en Europa y que no se habían repetido desde el fin de la segunda guerra mundial y que está afectando a todos los ucranianos y las ucranianas. Vaya desde aquí toda la solidaridad del pueblo gitano hacia ellos. Pero por esa misma solidaridad, en un día como hoy, tenemos que hacer visible cómo esta situación está afectando especialmente a los gitanos y gitanas de Ucrania. Y desgraciadamente, una vez más, tenemos que hablar de racismo y discriminación como manifestaciones de un odio que parece no olvidar al Pueblo Gitano y que muestra su cara más cruel por la impunidad de los racistas al amparo del caos provocado por la guerra. De nuevo los gitanos y las gitanas, al igual que otras minorías, los que sufren especialmente la discriminación.

En su éxodo hacia lugares alejados de la guerra, son segregados en el transporte cuando huyen, en los pasos fronterizos, en los propios centros de acogida, expuestos a largas esperas a la intemperie sin ningún tipo de ayuda, sin acceso a comida, ropa o abrigo… Muchas de ellas no pueden ni tan siquiera huir por falta de medios o de información y muchos son también rechazados en los países de acogida por falta de la documentación…. Hay incluso voluntarios que se niegan a atender a las personas gitanas.

Ante esta situación, en un día como hoy tenemos que unir nuestras voces y denunciar esta situación, exigiendo a las autoridades de los países de acogida, a los organismos internacionales y al propio gobierno de Ucrania, que detengan esta sinrazón, que protejan a la comunidad gitana de Ucrania al igual que al resto de sus compatriotas, porque en esta guerra todos son víctimas. Por eso este 8 de abril ha de ser no solamente para celebrar, sino también para no olvidar y para exigir con más fuerza si cabe nuestros legítimos derechos. Los derechos de un pueblo que destila europeidad, de un pueblo libre para el que no han existido las fronteras, que está presente en toda Europa, que enriquece Europa de mil maneras, y especialmente con su aportación cultural, y que no ceja en su empeño por conseguir la igualdad y la libertad necesarias para ejercer sus derechos.

Siempre desde la ilusión, siempre con dignidad y con la alegría del que se sabe merecedor de esos derechos por los que tanto luchamos, vamos a seguir trabajando para mejorar la vida de todas y todos y para preservar esa identidad de la que estamos tan orgullosos.

¡¡Sastipen thaj mestipen!!